Propiedades de la labradorita
¿Cuál es el origen de la labradorita?
La labradorita obtiene su nombre de la península del Labrador, en Canadá. También podemos encontrarla en Italia y los países escandinavos.
¿Qué contenido vas a encontrar aquí?
mostrar

Color de la Labradorita
Gran parte del interés y encanto de esta piedra es su cambiante color. Sobre una base de color gris claro o gris oscuro, con el reflejo de la luz aparecen preciosos brillos y matices de color azul, morado, dorado y verde.

Características principales
- Posee una vibración muy alta.
- Al vibrar con todos los colores nos aporta equilibrio y armonía y nos ayuda a evolucionar.
- Es una piedra de transformación.
Peculiaridades
- Se conoce como la “piedra del presente y el futuro”.
- Su poder es la activación, ya sea un chakra, nuestro potencial, una capacidad escondida, o un centro para la salud del cuerpo.
Usos y propiedades de la Labradorita
- Potencia la conexión y comunicación con los reinos sutiles.
- Relación con la energía psíquica.
- Aumenta la intuición.
- Armoniza la mente y el espíritu.
- Protección frente a energías negativas.
- Aclara la mente y aporta discernimiento, juicio y sensatez.
- Limpia y purifica el aura.
- Aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo.
- Estimula todos los chakras.
- Aporta alegría, optimismo y entusiasmo.
- Incrementa nuestro nivel de conciencia.
- Aporta luz y protección divina.
- Saca a la luz nuestro propósito y nos hace conscientes de los bloqueos que lo impiden.
- Permite que el reino espiritual se manifieste en nuestra existencia física.
- Elimina el miedo y la inseguridad.
- Promueve la imaginación y la creatividad.
- Libera el estrés.
- Apoya el equilibrio hormonal.
- Facilita la apertura del tercer ojo.
- Ayuda a comprender la realidad, tanto personal como externa.

Cómo usarla
- La labradorita vibra en diferentes frecuencias debido a la variedad de sus colores, por ello puedes usarla para tratar cualquier chakra o dolencia física. Túmbate en una postura de relajación y coloca directamente el cristal sobre la zona que quieras sanar. Respira de forma relajada durante al menos diez minutos visualizando cómo la energía de la piedra llena tu cuerpo de una luz brillante sanadora.
- Si quieres beneficiarte de todas sus cualidades puedes llevarla contigo y sostenerla en tus manos cuando realmente necesites su ayuda. Puedes portarla también como joya, en este caso lo más adecuado son los pendientes o collares, ya que permiten que la piedra esté cerca de los chakras superiores.
- Al ser un cristal que te vincula y relaciona tan fácilmente con lo divino, puedes dormir con una pieza bajo la almohada para obtener guía y sueños esclarecedores.
- Como decoración es muy positivo tener una labradorita en tu espacio de meditación, ayudará a elevar la energía del lugar y te facilitará la conexión con la conciencia superior.
- Llevar contigo una pieza de labradorita puede ser especialmente positivo cuando estás tratando temas de adicciones, ya sea a una sustancia, persona, actividad,… Puede ayudarte a limpiar y eliminar los efectos tóxicos en tu cuerpo, así como a reducir los patrones negativos que te llevan a hacerte daño. En estas situaciones asegúrate de limpiar la piedra a diario, ya que procesará una gran cantidad de energía negativa.
- Si sientes que has perdido la fe, o necesitas reforzar la confianza en tu propio poder, o en el poder divino, la labradorita es la piedra que te puede ayudar. Con su alta vibración se relaciona de forma directa con el reino espiritual, y te ayuda a reconocer que el universo siempre te provee de todo lo necesario para avanzar en tu camino. Esto te permite desarrollar la confianza y la gratitud necesarias para mantener tu fe.
- La labradorita es una piedra de transformación, y así es ideal para liberar viejos patrones, creencias o comportamientos que ya no te sirven y están bloqueando tu desarrollo. Puedes crear cambios muy positivos en tu vida haciendo una sencilla meditación. Siéntate con la espalda recta, los ojos cerrados y una pieza de labradorita en tu mano no dominante. Pregúntate a ti mismo qué te está bloqueando e impidiendo avanzar y recoge de forma consciente cualquier pensamiento o idea que surja. Cambia después la piedra de mano y mientras respiras de forma profunda permite que se libere y desaparezca todo aquello que no te sirve. Continúa hasta que te sientas liberado o notes un cambio en tu energía. No olvides limpiar bien el cristal después de hacer esta meditación.
- Perdemos una gran cantidad de energía preocupándonos, la mayor parte del tiempo por cosas que escapan a nuestro control, o que simplemente no son reales. Cuando nuestra mente entra en este modo es difícil sacarla de él. Caemos en la trampa y cada vez la preocupación es mayor. Si eres una persona que se preocupa con facilidad, y te reconoces en esta situación, prueba a llevar contigo una piedra de labradorita. Sostenla en tu mano y frótala con el dedo pulgar arriba y abajo mientras respiras profundo para recuperar de nuevo tu confianza y tranquilidad.